Esta
es una pregunta que ha pasado por la mente de muchos de nosotros. Otra
pregunta más personal aún sería: podré ser Yo ser uno de los que llegan?
La
mayoría de la gente entretiene estos pensamientos como si el llegar o
no estuviera fuera de su alcance, de su control. Si bien es cierto que
no controlamos lo que sucede a nuestro alrededor, no es menos cierto que
tenemos total control sobre lo que hacemos con cada acontecimiento.
Posiblemente
el detalle que no tenemos en cuenta es que tanto el éxito como el
fracaso son procesos lentos, acumulativos que no suceden de la noche a
la mañana y que terminan siendo el resultado acumulado de decisiones
tomadas o dejadas de tomar en nuestra vida.
La clave son los Hábitos.
Es
tan fácil dejar pasar el tiempo y no leer libros de crecimiento
personal. De hecho ningún acontecimiento externo o interno nos recuerda
que no hemos hecho nada ese día por fortalecer nuestro activo más
preciado: nuestra actitud, la capacidad de controlar nuestras respuestas
a los acontecimientos. Nada en nuestro cuerpo duele para avisarnos que
estamos en un déficit de información necesaria para triunfar.
Es
muy fácil y placentero comer las comidas incorrectas que generan
inflamación crónica en nuestro cuerpo, acumulación de grasa o
simplemente nos intoxican. No sufrimos ningún dolor en el momento, no
aumentamos 2 libras ese día ni se bloquean nuestras arterias ese día.
Es
muy fácil y placentero dejar pasar los días sin actividad física, nada
nos dice que estamos dejando que nuestro cuerpo envejezca más
rápidamente, no hay ningún estímulo externo cada día que nos avise que
algo anda mal.
Piensa
por un momento en el éxito. Si corres 5 kilómetros no sientes que tus
piernas se fortalecieron y que tu corazón esta mas fuerte. De hecho te
sientes cansado y las piernas duelen. Si lo haces un día no habrás
logrado nada.
Por comer saludablemente un día tampoco ves ningún progreso, de hecho te quedas con sensación de hambre.
Lees un libro y parece interesante pero los misterios de la vida no se descifran frente a ti por haber leído este libro.
Puedes
ver la dificultad ? Hacer lo que te lleva al fracaso es placentero y no
da ningún signo de que algo anda mal. Hacer lo que lleva al éxito toma
esfuerzo y no da ningún indicio inmediato de que estas avanzando. Ese es
el gran reto: entender que haciendo lo correcto vas a terminar siempre
con un mejor resultado que no haciéndolo y que al convertirse en un
hábito, la incomodidad desaparecerá. Entender que el éxito y el fracaso
son carreteras que decidimos transitar en base a nuestros hábitos
diarios.
Uno
de los elementos más importantes para transitar esas carreteras es
escoger las personas con las que queremos pasar tiempo: el famoso
principio de la asociación.
En
un próximo escrito hablaremos sobre este. Mientras tanto, evalúa que
hiciste hoy y analiza cuantas de esas acciones te movieron hacia tus
sueños, el exito que quieres.
Haz como el sabio dicho: "Si quieres ir a Roma, asegúrate que cada uno de tus pasos te dirija a Roma"
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